Stefanie Grossmann

¡Interesante pregunta! A veces no tienen mucho que decir. La alegría y la motivación que obtienen del coaching se reflejan a menudo en el brillo de sus ojos. Con energía y humor, me gusta romper con las zonas de confort y los patrones de pensamiento de la cabeza durante el coaching y proporcionar nuevos impulsos y perspectivas para su propio desarrollo profesional. Nunca resulta aburrido. Los clientes aprecian mi alto nivel de compromiso personal y están contentos con el impulso motivacional que se llevan a casa después de las sesiones de coaching. El coaching suele tener un efecto duradero y siguen aplicando con éxito las estrategias desarrolladas en sus vidas.

La digitalización, la IA y el cambio en el ámbito del Nuevo Trabajo están poniendo a nuestro mundo laboral, a las organizaciones y a las personas bajo una tensión especial y afrontando nuevos desafíos. También veo grandes oportunidades para cada uno de nosotros. Además de los factores de éxito mencionados anteriormente, cada vez es más importante reflexionar sobre las propias fortalezas y fortalecer habilidades como la propia capacidad de cambio, reflexión y toma de decisiones. La digitalización crea una accesibilidad y una densidad de contactos increíblemente rápidas, pero el éxito del negocio de consultoría sigue basándose en la simpatía y la proximidad. Por eso es aún más importante que nuestra comunicación sea abierta, apreciativa y rápida. Una experiencia positiva para el cliente con nosotros comienza mucho antes de la primera cita de consulta. La clave para ello es la gestión de personas. Con competencia digital, un alto nivel de empatía y comprensión de la situación respectiva, nos encontramos con nuestros clientes donde están y los acompañamos con igual éxito en sus caminos y con sus ideas, en persona o en línea. Y, si se desea, utilizamos la IA para caminos inteligentes.

Para mí, un coach es un compañero de entrenamiento que guía a través del coaching con confianza, preguntas abiertas y buena intuición. No siempre se trata del mejor método, sino más bien de aceptar, recoger, reflexionar, organizar y animar al cliente. «Cada persona es un paquete de sorpresas». La curiosidad, las experiencias personales y una conversación honesta son buenas señales para reconocer juntos los propios recursos y desarrollar nuevas soluciones. El humor y el coraje facilitan muchas cosas y para mí son parte de eso.